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Dermolipectomía circunferencial

El paso de los años o las pérdidas significativas de peso, con frecuencia conllevan a un exceso de piel y de tejido graso. En el área de espalda y abdomen, los casos con excesos leve a moderados de piel y grasa pueden tratarse de forma apropiada con procedimientos como la abdominoplastía y/o liposucción. Sin embargo, en situaciones donde estos excesos son más significativos, especialmente donde el exceso es circunferencial (circular) involucrando abdomen, cadera, espalda, glúteos y muslos, se requiere de un procedimiento mas extenso. Este procedimiento es llamado dermolipectomía circunferencial

Historia Clínica

En todos los casos recabamos el historial médico del paciente previo a la cirugía, esto es necesario para asegurar que el paciente será capaz de tolerar el estrés anestésico y quirúrgico al que será sometido. En algunos casos si el paciente es capaz de perder aún mas peso, es conveniente retardar el procedimiento hasta que haya alcanzado su pérdida máxima de peso para asegurar el mejor resultado. En caso de que el paciente pudiera presentar algún problema médico, se requerirá de la interconsulta con los especialistas pertinentes con el fin de optimizar la condición del paciente previa a la cirugía.

Exploración física

Se requiere una exploración física completa con solicitud de exámenes de laboratorio apropiados. En la consulta inicial se lleva a cabo la documentación fotográfica para ser discutido y planeado el caso. En la mayoría de los casos, el paciente acude a consulta por lo menos tres veces antes de la cirugía. En la última consulta preoperatorio se realiza el marcaje en el paciente. El paciente es valorado por anestesiología.

Procedimiento

A pesar de que la secuencia quirúrgica varía dependiendo de las necesidades de cada paciente, por lo general iniciamos el procedimiento por la parte posterior. Muchas veces realizamos primero una liposucción moderada de la espalda y luego el exceso de piel y grasa de la espalda media y baja son tratadas a través de una incisión (en alas de gaviota), la cual colocamos en la espalda baja. Delimitando así, el término de la espalda baja y el inicio del área glútea.

Con esto eliminamos la piel y tejido graso en exceso de la espalda, los pliegues de la misma manera se reducen y se elevan los glúteos.

En casos indicados, utilizamos un colgajo dermograso del exceso de piel del mismo paciente para rellenar o dar volumen y mayor proyección al área glútea.

Una vez terminada la parte posterior, volteamos al paciente boca arriba y tratamos el área abdominal. Eliminamos el exceso de piel y grasa del abdomen inferior hasta el área púbica. La pared muscular es reparada corrigiendo así, la laxitud y la diástasis de los músculos rectos abdominales. La piel y la grasa que se encuentra por encima de la cicatriz umbilical es entonces llevada hacia la región púbica y suturada. Por medio de una incisión exteriorizamos el ombligo y lo fijamos a su nueva piel circundante en su posición original.

Cuidados postoperatorios

Todos los pacientes requieren al menos de dos noches de estancia hospitalaria. El paciente por lo general experimenta incomodidad en el periodo postoperatorio inmediato, para lo cual usamos anestesia combinada (anestesia general y epidural). La epidural la utilizamos en el periodo postoperatorio inmediato para manejar el dolor. Los pacientes egresan portando drenajes, los cuales mantenemos por una o dos semanas dependiendo de la cantidad de líquido que drenen. Iniciamos la movilización y deambulación en los pacientes desde la primera noche de la cirugía y progresivamente con el transcurso de los siguientes días vamos incrementando su actividad. La mayoría de los pacientes retoman sus actividades cotidianas durante las siguientes 3 a 4 semanas.

Resultados

Con una buena selección del paciente, conseguimos una alta tasa de satisfacción con el resultado obtenido. Logramos una mejoría considerable en el contorno corporal (troncal) después de una dermolipectomía circunferencial. El abdomen es más plano, el área púbica se reduce y eleva, la cintura adquiere una mejor definición, la cadera es menos protuberante, los pliegues de la espalda mejoran considerablemente, el glúteo adquiere una forma más pequeña, hay disminución de tallas y la ropa se ve mejor.

Complicaciones

Como en cualquier procedimiento quirúrgico existen posibles riesgos y complicaciones. Las complicaciones asociadas con cualquier procedimiento quirúrgico incluyen infección, sangrado, embolias etc.

Este procedimiento tiene riesgos específicos que deberán de ser discutidos en la consulta.
Otros riesgos comunes pueden ser la formación de seromas, esto es, el acumulo de liquido en ciertas áreas, por lo general espalda y abdomen bajo. Dicho seroma es prevenido con la colocación de drenajes, sin embargo, en caso de que tras retirar los drenajes se presente la formación de un seroma, estos serían tratados con aspiraciones repetidas en el consultorio. La dehiscencia de la herida o separación de los bordes de la herida es otro posible riesgo en pacientes obesos, un cuidadoso manejo postoperatorio nos ayuda a disminuir la presencia de esta complicación. La trombosis venosa profunda, o formación de un coágulo en las venas de las piernas después de la cirugía, puede ocasionar un embolismo pulmonar, lo cual es un fragmento del coágulo (embolo) que viaja a través de los vasos sanguíneos y se instala en pulmón. Esta es una complicación seria y se deberán tomar medidas pre y transoperatorias para disminuir el riesgo de esta posible complicación. Para esto utilizamos medias elásticas compresivas y botines de compresión neumática intermitente que el paciente utiliza desde su ingreso a la sala de quirófano hasta que inicia la deambulación. También podría ser necesario el uso de anticoagulantes, etc. La movilización y la deambulación temprana son medidas para mantener al mínimo el riesgo de esta complicación.